Cáncer de la Próstata
Antecedentes de la Enfermedad
Nuestra Investigación

Antecedentes de la Enfermedad
Descripción de la Enfermedad
La próstata es una glándula del sexo masculino, con forma de nuez, localizada debajo de la vejiga urinaria, que produce un fluido que forma parte del semen que nutre y lleva el esperma. El cáncer de la próstata es la forma más común de cáncer en los hombres de los Estados Unidos, además del cáncer de la piel, y es la segunda causa principal de muerte (después del cáncer del Pulmon). Se calcula que se diagnosticarán 232,000 nuevos casos en 2005, pero la tasa de mortalidad está descendiendo. El cáncer de la próstata se desarrolla normalmente despacio, si los tumores son descubiertos tempranamente y se tratan las oportunidades de supervivencia son excelentes. El examen para detectar el cáncer de la próstata implica un examen rectal digital y el análisis de sangre. Mediante el antígeno prostático-específico (APE).


¿Quién está en Riesgo?
Uno de cada seis hombres de los Estados Unidos será diagnosticado con cáncer de la próstata en su vida. Más de la mitad de todo los cánceres de la próstata se diagnostica en los hombres mayores de 55 años, y la edad promedio del diagnóstico es 69 años. La incidencia es más altas entre los hombres afro-americanos y entre aquéllos con antecedentes familiares de la enfermedad, lo cual sugiere que puede haber un componente genético para ciertos individuos. Algunos estudios sugieren que las dietas altas en aumentan el riesgo de contraer el cáncer de la próstata.
Nuestra Investigación
Estudio del Centro de Investigaciones Hutchinson
Los investigadores del Centro Hutchinson están atacando el cáncer de la próstata en una variedad de frentes: identificando los factores genéticos, estudiando los estilos de vida y los factores de riesgo medioambientales, y desarrollando nuevas formas para la prevención, el descubrimiento y el tratamiento de la enfermedad.
Un protagonista de la investigación para la prevención del cáncer de la próstata
Un extenso estudio internacional está dirigido a determinar si la vitamina E y el Selenio, tomados juntos o separadamente, pueden prevenir el cáncer de la próstata. El Centro Hutchinson es la sede en la que se reúnen y analizan los datos de esta investigación. El estudio sobre el efecto del Selenio y la vitamina E para la prevención del cáncer, patrocinado con fondos federales por 180 millones de dólares, ha inscrito a más de 34,000 hombres a través de una red de 400 sitios de investigación en América del Norte.
El área de estadística del Centro Hutchinson ha desempeñado también un papel importante en el estudio nacional de prevención del cáncer de la próstata que encontró que una dosis diaria de la droga finasteride (Proscar) — usada en forma prolongada para tratar el crecimiento benigno de la próstata y, en bajas dosis, para tratar la calvicie — reduce significativamente posibilidad de un hombre de desarrollar el cáncer de la próstata.
Exploración de la relación entre dieta y cáncer
Científicos del Centro Hutchinson están investigando cómo la dieta está vinculada a los cánceres de la próstata, seno y colon, entre otras enfermedades.
Nuestros investigadores encontraron que hombres que beben 4 o más copas de vino tinto a la semana redujeron su riesgo de contraer cáncer de la próstata en un 50 por ciento. El efecto protector era aun mayor contra las formas más agresivas de la enfermedad.
Los investigadores están estudiando la relación entre la grasa de los alimentos, el exceso de calcio y el cáncer de la próstata. El estudio muestra que la grasa y el calcio pueden aumentar el desarrollo de la enfermedad y su expansión. Los hombres participantes en el estudio cuya ingestión de grasas constituyó menos del 30 por ciento de su ingestión diaria de calorías tuvieron la mitad de riesgo de padecer cáncer de fase avanzada, comparados con hombres que consumieron más grasa. Sin embargo, no se encontró ninguna asociación entre ingestión de grasa con la enfermedad en la fase temprana.
Progresos en la lucha contra el cáncer de la próstata entre los hombres afro-americanos
Los hombres afro-americanos tienen una posibilidad 60% más alta de ser diagnosticados con cáncer de la próstata que otros grupos étnicos, y tienen el doble de probabilidad de morir de la enfermedad.
Si su padre o hermano han padecido de cáncer de la próstata, usted tiene el doble de riesgo de desarrollar también la enfermedad, comparado a hombres sin tal historia familiar.
Aproximadamente 10% de todo los cánceres de la próstata en la población son debidos a mutaciones heredadas en los genes susceptibles. El estudio PROGRESS está dirigido a identificar los genes susceptibles al cáncer de la próstata hereditario que se manifiesta en las familias.
Nuevas maneras de detectar tempranamente el cáncer de la próstata
Mientras casi todos los hombres diagnosticados con cáncer de la próstata de fase temprana sobreviven más de cinco años, sólo 34 por ciento de los hombres diagnosticados con la enfermedad en la fase más tardía sobreviven. Detectar la enfermedad temprano es crucial para la supervivencia y cura. Nuestros investigadores:
Estuvieron entre los primeros en documentar el valor del antígeno prostático específico (APE) como prueba de detección del cáncer de la próstata.
Identificaron que aproximadamente un tercio de los hombres de mayor edad diagnosticados con el cáncer de la próstata a través de un análisis de sangre rutinario son mal diagnosticados con la enfermedad, lo que podría llevar a cirugías innecesarias u otros tratamientos.
Están buscando identificar nuevas señales, más exactas, de la advertencia molecular que puedan advertirles a los doctores cuando los pacientes están en las fases más tempranas de la enfermedad, y si es probable que su enfermedad se extienda. Estas moléculas también pueden ser los blancos para las drogas combatientes del cáncer.
Entendiendo cómo y por qué se esparce el cáncer de la próstata
Al contrario de la mayoría de los cánceres, la proporción de progresión del cáncer de la próstata varía tremendamente. En algunos hombres el cáncer permanece inactivo durante décadas; en otros progresa rápidamente. Cuando el cáncer de la próstata se extiende, normalmente va a los huesos y produce un tipo de tumor único.
Para entender mejor cómo y por qué el cáncer de la próstata se extiende, los equipos del Centro Hutchinson e investigadores de la UW:
Descubrieron que cierta mutación pudiera ser la razón por qué algunos pacientes de cáncer de la próstata tienen una forma de la enfermedad que es resistente a la terapia de retiro hormonal. Este conocimiento ayudará a científicos a desarrollar tratamientos más eficaces para estos pacientes.
Dirigen un proyecto de fondos federales por $12.7 millones de dólares para investigar la progresión del cáncer de la próstata a nivel genético, con la esperanza de desarrollar nuevas terapias.
El cáncer de la próstata no es una enfermedad con igualdad de riesgos
Los hombres afro-americanos tienen la incidencia más alta de cáncer de la próstata en el mundo y una tasa de mortalidad de más del doble que los hombres blancos, según la Sociedad Americana del Cáncer.
Un equipo de investigación que incluye un especialista en bio-estadísticas del centro Hutchinson descubrió que los hombres afro-americanos con cáncer de la próstata son 50% menos inclinados que los blancos a realizarse el examen del antígeno prostático específico (APE) en análisis de sangre para supervisar su progresión de la enfermedad. El estudio de más de 650 sobrevivientes del cáncer de la próstata es el primero en documentar las diferencias raciales en la frecuencia de vigilancia del APE.
Una campaña nacional basada en las iglesias, llamada Domingo Selecto, busca aumentar al doble la participación de hombres negros en el estudio Selenio y Vitamina E para la Prevención del Cáncer. El Centro Hutchinson dirige la recolección de datos y análisis para el estudio que busca determinar si ciertas vitaminas y minerales pueden reducir la incidencia del cáncer de la próstata.
Mejorar la calidad de vida después del tratamiento de cáncer de la próstata
Los tratamientos tradicionales para la fase temprana, en el cáncer de la próstata localizado — cirugía de extracción de la próstata y terapia de radiación — tienen el riesgo de efectos secundarios a largo plazo, desde impotencia sexual a la incontinencia urinaria. Nuestros investigadores están trabajando en mejorar la calidad de vida de los pacientes de varias maneras:
Ellos han mostrado que las tasas de supervivencia son comparables para los dos tratamientos mayores del cáncer de la próstata — la radiación y la cirugía de extracción de la próstata. Este conocimiento les permite a los hombres basar sus decisiones sobre el tratamiento sabiendo los efectos secundarios potenciales y los problemas de calidad de vida.
Nuestros investigadores completaron el primer estudio comprensivo de función sexual y urinario entre hombres que sufrieron extirpación prostática radical por cáncer de fase temprana. Ellos encontraron que la proporción de impotencia entre estos hombres era mucho más alta que lo previamente informado. El equipo también mostró que esa terapia de radiación es buena para evitar incontinencia urinaria e impotencia, pero la cirugía es buena para evitar complicaciones de funcionamiento del intestino.
En el año 2000, el cirujano de la UW, Dr. Paul Lange dirigió al primer equipo quirúrgico en el Noroeste para realizar una operación de injerto de nervio para ayudar a los hombres a evitar uno de los más grandes riesgos de la cirugía de cáncer de la próstata: la impotencia sexual. El procedimiento, que consiste en el injerto de nervios de la pierna en el área pelvica, actualmente se realiza en media docena de lugares en la Nación.